Los Cinco Espíritus Del Enemigo Que Están Atacando A La Iglesia
Queremos analizar los cinco espíritus más persistentes que están atacando a la iglesia de nuestros tiempos.
Todos ellos son reales y causan miseria en muchas congregaciones hoy día.
Algunas veces, nos preguntamos ¿por qué sucedió esto en tal iglesia?
Tenemos que saber que vivimos en una guerra continua y nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra el enemigo de Dios y del hombre, Satanás, la antigua serpiente.
Muchas veces, esos cinco espíritus se manifiestan a través de personas dentro de las mismas iglesias.
Muchas de estas personas ni siquiera se dan cuenta de que el enemigo los está usando; otros sí lo saben, pero no buscan ayuda.
¿Cuáles son esos Cinco Espíritus que atacan a la iglesia?
1. El espíritu de Jezabel
2. El espíritu de Absalón
3. El espíritu de Fariseismo
4. El espíritu de Ocultismo
5. El espíritu de Tibieza
El Espíritu de Jezabel
«A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba». 1ª Reyes 21:25
Acab
Rey de Israel, desobedece la ley de Jehová al casarse con la hija del rey Sidonio (Sidón, de Fenicia).
Ella era la sacerdotisa de Baal y Asera. Esta última era Astoret la diosa de la sensualidad, llamada por los Fenicios (reina del cielo).
Astoret (en plural, Astarot). Diosa de la fertilidad y de la sexualidad, deidad principal de los cananeos. A menudo se la presenta como el complemento femenino de Baal (Jue. 2:13; 10:6; 1ª Sam. 7:3-4; 12:10).
Se conoce también con el nombre de Asera (Jue. 6:25; 1ª Re. 18:19). Parte esencial de su culto era la prostitución. Por eso se cree que el nombre Astoret es una forma hebrea del nombre Astarté, pronunciado por los judíos con las vocales de la palabra bosheth, es decir, «vergüenza».
El culto a Astoret, muy común entre los vecinos de Israel, pronto llegó a popularizarse también entre los israelitas (Jue. 2:13; 3:7; 1ª Sam. 7:3-4; 1ª Re. 11:5).
Se luchó continuamente contra esta forma de idolatría.
Salomón perdio el reino por haber transigido con este culto (1ª Re. 11:33). En la reforma de Josías, todo lo relacionado con Astoret se arrancó y se quemó como primer paso hacia la purificación del templo (2ª Re. 23:4-7).
Baal era el dios sol que necesitaba sacrificios humanos, era la misma adoración a Satanás.
Acab permitió que la idolatría a través de su esposa tomara el dominio espiritual de los hijos de Israel, estableciendo la adoración de sus dioses paganos y el sacrificio de los niños.
Acab representa al hombre débil espiritual y de carácter, tanto en el hogar como en la iglesia.
La consecuencia de su posición pasiva fue la destrucción del sacerdocio familiar.
Era un hombre pasivo y como desobedeció la ley de Dios, su mujer Jezabel tomó control dominándolo a tal grado que logró que más de diez millones de hebreos se inclinaran para adorar a Baal; sólo siete mil rodillas no se habían doblado delante de sus dioses falsos.
Jezabel
¿Quién era realmente Jezabel? 1ª Reyes 18:14-19.
Princesa Fenicia, reina (Consorte) de Israel. Su padre fue el tirano rey Etbaal, que consiguió llegar al trono de Sidón asesinando a sus hermanos. Se sabe que Etbaal era además un sumo sacerdote que participaba en la adoración del dios pagano Baal. Etbaal significa (estoy con Baal).
Jezabel se casó con Acab, Rey de Israel, (hijo de Omri) como parte de una alianza para fortalecer la casa de este ultimo en contra de los asirios.
El rey Acab se casó con una de las mujeres más malvadas de las escrituras: Jezabel. Ella introdujo la practica fenicia del culto a los ídolos.
Según la Biblia, Jezabel convenció a Acab para que le diese la espalda al Dios de Abraham y para que edificase un templo pagano a su dios Baal en Samaria. Jezabel determinó que sus dioses paganos tuvieran un trato igual al del Señor. A causa de esto, ella y el profeta Elías se convirtieron en enemigos mortales.
A continuación masacró a los profetas del Señor y los reemplazó con los profetas de Baal y de Asera, la diosa y esposa de Baal.
Cuando se habla de Jezabel, la identificamos en nuestra sociedad actual como:
La fuente de la sensualidad obsesiva
La adoración a lo oculto
La hechicería
La igualdad de los sexos
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