"Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros"

2ª Pedro 3:15

APOSTOLITIS SÍNDROME DE IMPORTANTITIS

Para empezar queremos dar una pequeña explicación del título de este artículo:

a. SÍNDROME:  Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad.

b. IMPORTANTITlS:  Enfermedad del alma infectontagiosa.

A través de la historia humana se han notado casos aislados, pero comenzó a volverse más común en el siglo XX con el desarrollo de los medios masivos de comunicación (en especial la radio y la televisión), así como con el transporte aéreo.  En la última década del siglo pasado tomó dimensiones epidémicas.  Para combatir esta enfermedad la única medicina apropiada es la humillación Celestial, la cual necesita recibirse con la gracia Divina.

“Hoy en día la gente está más preocupada por ser famosa que por ser útil”  ¡Señor en tu misericordia libranos de ser siervos inútiles!

La iglesia se ha visto invadida por ese afán de fama, por ese deseo de reconocimiento; para la gloria de Dios (por supuesto).  Esto empezó en el mundo y también en la iglesia, hace algunas décadas.  Hace un buen tiempo el pastor de una iglesia, con suerte tenía preparación ministerial en algún instituto bíblico; pero sin ningún título rimbombante.  Después empezaron los grados académicos como licenciaturas y hoy día en Estados Unidos de América, si alguien no tiene una maestría ó un doctorado en divinidades, no puede optar cargo de pastor en la gran mayoría de las denominacionés Cristianas Evangélicas.  Permitanos aclarar algo, no estamos en contra del conocimiento.  El conocimiento no pesa y uno puede llevarlo a todos lados, tampoco estamos en contra de que alguien saque un título si tiene la capacidad, los medios, el tiempo y sobre todo si es la voluntad de Dios para su vida.  Lo que no nos parece correcto, es que se deseche y menosprecie a un ministro porque no tiene un título; porque podríamos perder el espíritu y el poder de Elías; que Dios pudiera mandarnos a través de un ministerio sin títulos.

En estas últimas semanas ha habido un montón de revuelo entre el pueblo cristiano debido a la famosa plataforma apostólica.

Hemos sentido aportar a la discusión este estudio bíblico sobre el término apóstol y el ministerio apostólico con el objeto de ayudar a aclarar, ó a terminar de confundir el asunto.  ¡Ayúdanos Padre Celestial!

Si hemos entendido correctamente, los puntos básicos en discusión son los siguientes:

1. ¿Existen apóstoles actualmente?

2. Si existen, ¿deben ser reconocidos?

Primero lo primero, estudiemos por un momento la palabra apóstol.  Como todos sabemos los manuscritos del Nuevo Pacto (Testamento) que existen están escritos en Griego, que era el inglés de ese tiempo (el idioma de uso general).

Lo que la palabra APOSTOLOS, significa según el diccionario Strongs:  Un delegado, mensajero, uno enviado por delante con órdenes.

La palabra apostolos viene de la palabra APOSTELLO (verbo) que significa enviar, mandar.  La palabra apostolos aparece 81 veces en el Nuevo Testamento, de las cuales se transliteró 77 veces como apóstol, se tradujo 2 veces como mensajero y 2 veces como el que fue enviado.  Veamos las veces en las que la palabra apostolos se tradujo:

Juan 13:16  De cierto, de cierto os digo:  El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado (apostolos) es mayor que el que le envió.

Hechos 15:33  Y pasando algún tiempo allí,fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado (apostolos).  La versión King James dice:  “...los dejaron ir en paz a los apóstoles”

2ª Cor. 5:23  En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros (apostolos) de las iglesias, y gloria de Cristo.

Fil. 2:25  Más tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero (apostolos), y ministrador de mis necesidades.

 

¿Quiere saber más acerca de este apasionante estudio? Escribanos un email a:

maranatha@maranathacristoviene.com